Cumartesi 21 Mar 2009, 16:07
En Agosto de 2007, un evento me esperaba al otro lado de la cordillera, a 341 kilómetros de distancia Mendoza, un destino nuevo para mí, la razón del viaje, quitarme de encima varios años de aguantarme las ganas de ver a una de mis bandas Favoritas,pez.
Cruzar la cordillera es todo un acontecimiento, no solo por su impresionante presencia, sino por el significado que puede otorgar a un viaje, el atravesarla.
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Una vez en Mendoza, la impaciencia aumentaba esperando el día del concierto, conocer la ciudad una gran experiencia.
El show fue en Cacano Bar, en Chacras de Coria, un bar/restaurant/club/disco que debo decir fue un excelente lugar.
Compramos entradas un día antes del concierto, y cuando llegamos la noche del recital, tremenda sorpresa fue encontrar una mesa reservada a mi nombre, en ( a mi juicio) la mejor ubicación del local; comenzaba una noche maravillosa.
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Tocaron temas pasando por distintos álbumes, máximo fue mi éxtasis al escuchar la versión de
desde el viento en la montaña hasta la espuma del mar, y un adelanto de lo que sería los orfebres.
De esos temas me llamó la atención el guiño que hizo Ariel A Alejandro Jodorowsky "este tema está dedicado a un gran charlatán", en un gesto que aún no comprendo si es un homenaje o una burla.
Al terminar la jornada los chicos habían montado un pequeño stand y por fin pude comprar los discos de la banda, imposibles de conseguir acá en Chile, y la oportunidad a demás de conversar con ellos, acerca de sus proyectos, la música y contarles algo de mi viaje.
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Al salir (tipo 6:30 am) después de una gran noche, una nevazón matutina le dió un sello mágico, y marcó ese recorrido de regreso al hotel como aprender comprender facultarse darse cuenta