Spotify üzerinden çal YouTube üzerinden çal
YouTube videosuna geç

Çalar yükleniyor...

Spotify üzerinden skroplama mı olsun?

Spotify hesabınla Last.fm hesabını bağla ve herhangi bir Spotify uygulaması, herhangi bir cihaz veya platform üzerinden dinlediğin her şeyi skropla.

Spotify'a bağlan

Son ver

Reklamları görmek istemiyor musun? Şimdi yükselt

Devuélveme el amor que me arrebataste

Fri 20 Mar – Enrique Bunbury
El concierto de Bunbury en Monterrey estuvo… bien. Hay muchas cosas que no me gustaron. Empezando por los músicos (*se esconde debajo de la mesa para evitar las piedras y tomates*). A mí me fascinaba el Huracán Ambulante, que no sé por qué diablos Enrique mandó al diablo por allá de 2005 (sí, cuando me rompió el corazón). Los músicos que trae ahora carecen de carisma, y yo sé que esto no es lo importante, pero la integración que pueda haber entre ellos define en gran medida la impresión que la banda en conjunto causa al público. Es como una especie de fraternidad que empieza en el escenario y se extiende a los expectadores: no sólo es importante tocar bien. Con el Huracán Ambulante, la química era evidente. Además, claro está, de la variedad musical que con el Huracán pudimos tener: instrumentos de viento metal, percusiones, violín, una amplia gama de sonidos que daba esa riqueza a las canciones, y ese sonido de big band que hacía incomparable la música de Bunbury. Ahora el sonido es más hacia el rock, cosa que no me disgustó para nada cuando escuché Hellville Deluxe. Pero en cuanto escuché sus otras canciones interpretadas con 5 instrumentos en vez de con, no sé, 10, fue cuando me empezaron a faltar cosas.
La actitud del cantate es algo que ya había olvidado. Cuando lo vi tocar con Héroes del Silencio se comportó a la altura, sin pretensiones, como el grupo que solían ser. Antes de eso, yo sólo conocía a Bunbury en solitario, cuando estaba presentando su disco Pequeño. Recuerdo que lo vi en el Escena, cuando era el Escena, muy de cerca. Y claro, le encantaba hacerse del rogar (de la manera más literal) y si no le rogabas, simplemente no iba a regresar a darte más. Con Héroes no fue tanto así, no sé quizá por eso le gusta más cantar solo. Y ahora en este concierto volví a ver al Bunbury que vi hace, no sé, 9 años. El concierto fue brevísimo, sólo para que luego de rogarle al músico, regresara al primer encore y tocara tres o cuatro canciones más, para que luego se fuera y regresara al escenario para interpretar otras tres o cuatro. O sea, casi la mitad del concierto se fue en encores.
Y no se me mal interprete, a mi me encanta Bunbury y tengo todos sus discos y es mi tercer artista más escuchado según last.fm. Pero creo que al concierto le faltó algo… la mejor parte fue, sin duda, cuando interpretó “El extranjero” y sacó un acordeonista maravilloso. Será que me gustó esa versión porque sonaba bien gypsy. Pero su versión de Lady Blue fue… sin comentarios. No me gustó ese estilo rafaelesco de cantarla, así casi declamada, algo que parece disfrutar mucho y está bien, pero no exceso. No tocó “Salomé”, que es una de mis favoritas (sobre todo en la versión de Pequeño Cabaret Ambulante). Porque ya ven que Bunbury, cada que saca disco, le cambia el traje a sus canciones anteriores para que vayan a tono con las nuevas. Y siempre me habían gustado los arreglos, porque es un trabajo interesante ese de estarle cambiando el mood a las canciones. Pero el mood de esta vez, no me satisfizo.
Otro momento memorable es cuando tocó “Apuesta por el rock n’ roll”, o “El rescate”, que no me la esperaba para nada pero en el fondo de mi atormentado corazoncito, esperaba que la tocara. Abrir con “El club de los imposibles” fue un acierto sin duda, pero luego tocó otras dos canciones que como que le quitaron fuerza al golpe inicial. Cerrar con “Al final” y “El tiempo de las cerezas” fue un golpe bajo, que ratificaba lo que dijo casi al inicio del concierto: Esto les va a doler. Pero insisto, a “Al final” le faltó la trompeta :(
Cuando salimos del concierto, me entrevistaron para preguntarme cómo había estado. Con el micrófono a dos centímetros y la cámara alumbrándome la cara, dije que muy bien, que excelente, que lo mejor del mundo. No quise exponer mi rostro en la televisión local, a disposición de un montón de über-fans que seguramente se habrían enfadado con mi opinión real, ahogados en la euforia de por fin ver saldada una deuda que el cantante tenía desde hace muchos años con Monterrey. “Saldado” por decir algo, pero yo creo que le falta pagar aún más. Por eso, si algún día lo llego a ver, yo sí le diría devuélveme el amor que me arrebataste.

Reklamları görmek istemiyor musun? Şimdi yükselt

API Calls